
Las cuatro facetas implicadas en la Alfabetización Informacional
La definición canónica de ALFIN dice «La alfabetización informacional es la capacidad de reconocer cuándo se necesita información y tener la capacidad para localizar, evaluar y utilizar eficazmente cuando se necesita», sin embargo para poner esta definición en práctica, los instructores necesitan una descripción que proporciones con mayor precisión las habilidades implicadas en la alfabetización informacional, para que puedan determinar cómo esas habilidades se ajustan mejor al contexto de sus cursos. Por ello Amanda Hovious identifica 4 habilidades específicas que ayudan a definir la práctica de la alfabetización en información, que llama «4 facetas de la alfabetización informacional»:
1) Los flujos de la tecnología de la información.
2) Las formas de pensar.
3) La resolución de problemas.
4) La comunicación.
1) Los flujos de la tecnología de la información. Formaría el núcleo básico de la alfabetización en información, incluyendo habilidades tales como la organización de la información, la búsqueda en bases de datos, la navegación web, la ciudadanía digital y alfabetización informática. Cuando los estudiantes tienen fluidez en estas habilidades, la posibilidad de sobrecarga cognitiva se reduce y facilita la introducción del resto de las facetas. Si bien existe una tendencia a que los bibliotecarios se concentren en gran medida en esta fase en el inicio de la instrucción, deben de tener en cuenta el resto de las fases.
2) Las formas de pensar. Por lo general los bibliotecarios transmiten formas de pensar acerca de la información en el contexto de la evaluación de la misma. Sin embargo, dentro de un curso, estas habilidades también se están abordando cada vez que un profesor se centra en el pensamiento crítico, la alfabetización crítica, y/o alfabetización disciplinaria. Esta es la razón por la que la co-enseñanza y la colaboración entre bibliotecarios y profesores es tan muy importante. En cuanto a la enseñanza de formas de pensar acerca de la información, los bibliotecarios deben tener en cuenta que este proceso forma parte de un desarrollo natural en los estudiantes.
3) La resolución de problemas. Esta fase está encaminada a la resolución de problemas informativos pone en práctica las maneras de pensar. Así el concepto de alfabetización informacional encaja perfectamente en el aprendizaje basado en la investigación.
4) La comunicación. La comunicación puede muy bien ser la culminación de las otras tres facetas de la alfabetización informacional. Ya que permite sintetizar la información para transmitir nuevas ideas sobre un trabajo de investigación dentro de una variedad de contextos como puede ser un debate en clase, una presentación en el lugar de trabajo, o en los medios de comunicación social, se trataría de la evaluación final de una persona alfabetizada en información.